La mejor dieta según los principios del Tao

Agradecimiento

PRINCIPIOS BÁSICOS SOBRE NUTRICIÓN

Como lo he expresado anteriormente este espacio está abierto para todos aquellos que quieran colaborar enviando artículos referentes a la Salud desde el punto de vista de la MTC.

Ahora debo agradecer a mi amiga y compañera de estudios Diplomada en MTC escuela Neijing Sra. Yalile Peralta quien preparó la mayor parte del material sobre Alimentación que ahora presentamos. Gracias Yalile, gracias amiga por tomarte un tiempo para compartir con nosotros estos valiosos conocimientos.

“Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”

Los taoístas buscan equilibrar las energías también a través de la alimentación.

“La comida y la bebida son necesarias para nutrir la vida. Pero si se ignora que las naturalezas de las diversas sustancias pueden ser opuestas entre sí   se las consume juntas indiscriminadamente, los órganos vitales pierden su armonía y no tardan en presentarse desastrosas consecuencias. (Chia Ming “El conocimiento esencial para comer y beber 1.365).

Los principios del Tao son aplicables también a la nutrición y esto lo logramos manteniendo el equilibrio entre el Yin y el Yang de los alimentos que ingerimos. En la alimentación lo alcanzamos equilibrando las Cuatro Energías y los Cinco Sabores.

LAS CUATRO ENERGÍAS: están referidas a la naturaleza y cantidad de energía que liberan al ser digeridos. Tenemos, entonces, Calor y Tibieza que son energías Yang, estimulan y generan calor y por la otra parte Frescor y Frío energías Yin que son calmantes y refrescan los órganos.

Alimentos de energía Yang (tibios y calientes): ingerir en épocas frías y para mitigar enfermedades Yin como anemia, escalofríos y fatiga. Alimentos como carnes de res, cordero, aves; alcohol, mango, chile. Su consumo excesivo produce fiebre,opresión en el pecho, congestión, ardores y el calor buscando escapar forma forunculos y abscesos.

Alimentos de energía Yin (fresco y frío): ingerir en época de calor para refrescar los órganos, también los debemos ingerir para combatir enfermedades Yang como la fiebre y la hipertensión.  Alimentos Yin : soja, patilla, nabos, repollos, peras, cidra y limones.

LOS CINCO SABORES: relacionados con los Cinco Reinos Mutantes; salado (Agua), agrio (Madera), amargo (Fuego), dulce (Tierra) y picante (Metal). Entonces cada sabor tiene una afinidad con cada uno de los cinco Órganos. Salado – Riñón, Agrio – Hígado, Amargo – Corazón, Dulce – Páncreas y Picante – Pulmón.

ALIMENTOS AGUA: (salado) ablandan y humedecen los tejidos y facilitan los movimientos intestinales, como las algas.

ALIMENTOS MADERA: (agrio) son astringente y ayudan a solidificar el contenido del tracto digestivo por lo cual son recomendados en casos de diarreas y pro lapso de colon. Aceitunas y granadas.

ALIMENTOS FUEGO: (amargo) tienden a secar el organismo, controlando la humedad y depuran los intestinos. Limón amargo y ruibarbo.

ALIMENTOS TIERRA: (dulce) dispersa la energía estancada, favorece la circulación y aumenta la energía vital, armonizan el estomago. Maíz, guisantes, dátiles, ginseng, regaliz.

ALIMENTOS METAL: (picante) neutralizan y dispersan las toxinas. Genjibre, ajo y chile. Su consumo excesivo puede llevarnos a perturbaciones gastrointestinales, perjudica el estómago y produce hemorroides.

DIETA PERSONAL. En la actualidad existe un sinfín de dietas y métodos; sin calorías o contándolas, full grasas o eliminándolas por completo, pero antes debemos determinar que tipo de metabolismo poseemos. Vegetariano, Carnívoro o Equilibrado.

Los vegetarianos son de “oxidación lenta” queman lentamente los azúcares e hidratos de carbono. Esta condición hace que no aporten rápidamente la energía necesaria para digerir las carnes, por lo tanto despues de comer proteínas concentradas (carnes)  se sienten pesados, aletargados y aplastado mentalmente.

Los carnívoros al quemar rápidamente los azúcares e hidratos de carbono se sienten excesivamente nerviosos y agitados luego de ingerir abundantes azucares. Este tipo metabólico lleva la grasa al hígado y la almacena en forma de glucógeno. El hígado, según los requerimientos, pasa a la sangre  glucosa que el combustible del cuerpo.

Los del grupo equilibrados son capaces de tomar la energía necesaria de ambos tipos de alimentación, lo que tiene que procurar es equilibrarla. La mayoría de nosotros pertenecemos a este grupo.

Una buena alimentación debe fortalecer los cuatro principales sistemas del cuerpo: digestivo, excretor, respiratorio y circulatorio. Y así gozaremos de una excelente salud y vitalidad.

Indicaciones dietéticas básicas:

- Comer con moderación.

- Masticar bien los alimentos. Sobre todo los carbohidratos que comienzan su proceso digestivo con la ptialina de la saliva.

- No ingerir nada excesivamente caliente o frío.

- Al momento de comer no ingerir excesivos líquidos para no diluir los jugos gástricos, excepto vino y cerveza que son bebidas fermentadas y ayudan la digestión.

- Debemos incluir, en nuestro menú diario, una buena cantidad de fibra, para mantener la movilidad de los músculos de la pared intestinal, agilizando así el tránsito intestinal. De esta manera evitamos la descomposición de las proteínas, produciendo enormes cantidades de toxinas y la fermentación de los hidratos de carbono formando sustancias irritantes para el sistema.

LOS CARBOHIDRATOS

Son la fuente más importante de energía para el cuerpo en el sistema dietético occidental.

El sistema digestivo convierte estos hidratos de carbono en glucógeno.  El cuerpo usa este combustible en forma de glucosa (azúcar). De allí obtiene energía para las células, tejidos y órganos y guarda cualquier azúcar extra en el hígado y músculos para cuando se necesite.

Se debe tener en cuenta que los carbohidratos son importantes en la salud intestinal y en la eliminación de residuos. Se encuentran principalmente en los alimentos con almidón como granos, maíz, trigo, papa, plátano, ahuyama, en lácteos y en las frutas.l. Otros alimentos como verduras y semillas contienen carbohidratos pero en cantidades menores.

Hay Carbohidratos Complejos y Carbohidratos Simples:

Los carbohidratos complejos tardan más en digerirse, dan energía sostenida y la respuesta de insulina es menor, los mejores son: batata, avena, arroz integral, quínoa, fríjoles, garbanzos, lentejas, y plátano.

Los carbohidratos simples, en cambio son de rápida absorción y tienen mayor carga glucémica, por lo que dispara los niveles de insulina, estos son los que se deben minimizar en la dieta: azúcar en todas sus versiones, harinas refinadas, dulces y golosinas, con excepción de las frutas.

Hay carbohidratos naturales y carbohidratos que han sido muy refinados, Lo ideal es escoger los de fuentes naturales, altas en fibra y libres de azúcar añadida. La fibra se clasifica como un carbohidrato complejo que el cuerpo no puede digerir, pasa intacta al tracto intestinal y ayuda a mover los residuos fuera del cuerpo. Las dietas altas en fibra disminuyen los riesgos de enfermedades del corazón, la obesidad y ayudan a reducir el colesterol y el estreñimiento. Los alimentos ricos en fibras son las verduras, frutas y productos integrales.

Con el tiempo el exceso de carbohidratos nos hace más propensos a presentar resistencia a la insulina.

LAS PROTEÍNAS

Son macromoléculas que constituyen el principal nutriente para la formación de los músculos del cuerpo, constituyen alrededor del 50% del peso seco de los tejidos, después del agua es la sustancia más abundante en el cuerpo y no existe proceso biológico alguno que no dependa de la participación de este tipo de sustancias, está en cada célula!  Las proteínas aportan energía cuando los carbohidratos y la grasa no están disponibles.

Se compone de aminoácidos generalmente conocidos como “componente estructural de la proteína”. Imagina que una pared de ladrillos es la proteína y cada ladrillo es un aminoácido. Hay aproximadamente 20 aminoácidos, de los cuales 9 son considerados esenciales porque el cuerpo no puede producirlos, así que deben ser suministrados por la dieta.

Fuentes de proteínas: carnes blancas y rojas, pescados, mariscos y huevos.

Mito del Huevo: El huevo es un alimento totalmente saludable, en algún tiempo se le temía por la grasa y el colesterol, pero eso ya es historia. Un huevo contiene solo 1,5gr de grasa saturada y nuestro cuerpo necesita algo de grasa saturada al día para sintetizar hormonas como la testosterona, que cuando está dentro de los niveles adecuados nos da más energía y fuerza, quemamos más grasa y ganamos masa muscular.

La yema de huevo aporta grasas buenas, vitamina D (importante para prevenir el cáncer, combatir los radicales libres y alejar la osteoporosis;  y la grasa de la yema ayuda a que las vitaminas se absorba con mayor eficacia. También tiene vitamina E. De manera que es un alimento completo que digerido con moderación no es nada dañino.

Y por el colesterol no debemos temer ya que está comprobado que el hecho de consumir un alimento que tenga colesterol, como la yema de huevo o mariscos, no implica elevación directa del colesterol sanguíneo; en tal caso eleva colesterol bueno, HDL. Si llevas una dieta limpia y balanceada no hay tal impacto. EL colesterol malo se eleva cuando comemos exceso de carbohidratos refinados como harinas, azúcar, grasas trans, frituras, etc. La grasa que debemos cuidar es la creada por el hombre, como la grasa trans saturada, aceites vegetales hidrogenados, esa es la grasa dañina.

LAS GRASAS

La grasa es un macronutriente energético y es absolutamente fundamental para el cuerpo. Es necesaria para el crecimiento, vital para la absorción de ciertas vitaminas como la A, D, E, K y carotenoides, proporciona amortiguación para los órganos, colabora con el mantenimiento de las membranas celulares, mejora el funcionamiento  y ambiente hormonal,, controla los niveles de insulina, incrementa la fertilidad, controla el apetito, mejora el estado de ánimo y aporta energía.

Sí, es una fuente alterna de energía a los carbohidratos pero no eleva la insulina. Es cierto que son altas en calorías, hay que tomarlas con moderación,  la clave para consumir grasa de buena calidad es elegir fuentes naturales como el aguacate, las almendras, el aceite de coco, las nueces, las semillas y la mantequilla de almendras o maní. También debemos comer ácidos grasos esenciales como el  omega 3 presentes en los pescados: sardinas, salmón,  atún,  las semillas de linaza molida y la chía.

                                                                      

TROFOLOGÍA

En nuestro idioma el equilibrio Yin/Yang de la dieta se conoce como trofología.

La trofología es la ciencia de combinar los alimentos. En nuestra cultura occidental aprendimos en la escuela, en las clases de química, el equilibrio ácido/básico, o ”PH”. Sabemos que si agregamos ácido a un medio álcalino, lo neutralizamos. De ahí la idea de tomar bicarbonato (sustancia muy alcalina) para aliviar la “acidez” de estómago, pues bien,  está científicamente comprobado por la medicina occidental que para iniciar la buena digestión de cualquier proteína animal concentrada, el estómago debe secretar pepsina, pero también está demostrado que la pepsina sólo puede actuar en un medio sumamente ácido, que debe mantenerse durante varias horas, hasta la completa digestión de las proteínas.

Otro hecho comprobado es que cuando masticamos un pedazo de pan, de papa o de cualquier otro trozo de hidrato de carbono/fécula, las glándulas salivales segregan  inmediatamente ptialina y otros jugos alcalinos. Después de tragada la fécula alcalinizada necesita hallar en el estómago un medio alcalino para acabar de ser digerida por completo.

Todo el mundo comprende, pues, lo que ocurre cuando se ingieren simultáneamente féculas y proteínas. El estómago en respuesta a la presencia de féculas y proteínas, segrega al mismo tiempo jugos ácidos y alcalinos que se neutralizan entre sí y dejan una solución acuosa incapaz de digerir correctamente ni una cosa ni otra. Lo que sucede a continuación es que las proteínas se pudren y las féculas se fermentan, debido a la constante presencia de bacterias en el canal digestivo.

La putrefacción y fermentación son las causas principales de todo tipo de problemas digestivos, como gases, ardor, hinchazón, estreñimiento, heces fétidas, hemorroides sangrantes, colitis y demás. Muchas alergias son también consecuencia de la mala combinación de alimentos: la corriente sanguínea absorbe toxinas de la masa fermentada y putrefacta que llena los intestinos, y estas toxinas a su vez provocan erupciones, urticaria, dolores de cabeza, naúseas y otros síntomas que habitualmente se catalogan como alergias. Los mismos alimentos capaces de desencadenar una reacción alérgica cuando están incorrectamente combinados muchas veces no producen ningún efecto nocivo cuando se consumen de acuerdo con las leyes de la trofología.

La cuestión se reduce a lo siguiente: cuando inmoviliza su estómago y perturba sus funciones digestivas con el consumo de alimentos indiscriminadamente combinados, las bacterias del canal digestivo se dan una fiesta, aprovechan todos los nutrientes y se multiplican, mientras usted se queda con los desechos y padece.  A fin de protegerse de la irritación crónica causada por las comidas mal combinadas, el colón segrega grandes cantidades de mucosidad para envolver las partículas tóxicas antes de que dañen su sensible mucosa, cuando esto sucede en todas las comidas, todos los días, todas las semanas del año, el colón termina segregando un flujo constante de moco que se acumula y se incrusta en sus pliegues. Esto produce una reducción de luz de colón y un constante filtrado de toxinas al torrente sanguíneo, por ósmosis. Cuando la incrustación de mucosidades tóxicas en el colon alcanza una presión crítica, produce una bolsa que se hincha como un globo hacia el exterior,  provocando lo que se llama una diverticulosis. La colitis y el cáncer son las siguientes etapas del deterioro del colon.

Luego de haber hecho una correspondencia entre el Tao de la alimentación y la terminología occidental, pasemos al aspecto práctico de la trofología mediante algunos ejemplos de combinación de alimentos.

Las combinaciones enumeradas a continuación constituyen la mayor parte de  los “crímenes culinarios” contra la ley de la naturaleza que se cometen a diario en todo el mundo.  Esta lista se basa fundamentalmente en los trabajos del Doctor Herbert M. Shelton, distinguido terapeuta nutricional de los Estados Unidos y autor de “La biblia de las combinaciones culinarias correctas, Food combinign made easy:

PROTEINA Y FÈCULA: Es la peor combinación, y aun así constituye el plato fuerte de las modernas dietas occidentales. Cuando se consume una proteína y una fécula al mismo tiempo, la enzima ptialina se mezcla con la comida al masticarlas, cuando la comida masticada llega al estómago, prosigue la digestión de la fécula con otras enzimas alcalinas lo cual impide que la proteína sea digerida por la pepsina y otros jugos ácidos, esto permite que las bacterias siempre presentes en el estómago ataquen la proteína desencadenando la putrefacción, y los nutrientes de la proteína se vuelven casi inaprovechables para usted y producen desechos tóxicos y gases fétidos.

Recomendación: Consuma la proteínas concentradas, como carne, pescado, huevos o queso, separadamente de las féculas concentradas como el pan, las papas y el arroz.. Por ejemplo coma tostadas o huevos para desayunar, la carne de la hamburguesa o el pan para almorzar, carne o patatas para cenar.

PROTEÍNA Y PROTEÍNA: La proteínas distintas presentan distintas exigencias digestivas, por ejemplo, la mayor acción enzimática sobre la leche se produce durante la última hora de la digestión, mientras que  en la carne se produce durante la primera hora y en los huevos hacia la mitad de la digestión. Dos carnes parecidas como el buey  y el cordero, o dos clases de pescado como el salmón y las gambas, no son de naturaleza bastante dispar como para provocar un conflicto digestivo en el estómago, y pueden por tanto, ser consumidas al mismo tiempo.

Sugerencia: Coma únicamente una clase principal de proteína en cada comida, Evite las combinaciones como carne y huevos, carne y leche, pescado y queso.

FÉCULA Y ÁCIDO: Cualquier alimento ácido consumido al mismo tiempo que una fécula o almidón interrumpe la secreción de la ptialina, por lo tanto, si usted come naranjas,  limones y otros frutas ácidas, o ácidos como el vinagre junto con una fécula, no habrá ptialina en la boca para iniciar la primera etapa de la digestión de la fécula. En consecuencia, la fécula llega al estómago sin los jugos alcalinos imprescindibles para una correcta digestión, y se produce fermentación.

Sugerencia: Consuma ácidos y féculas en comidas separadas, por ejemplo, si come tostada o cereales para desayunar, prescinda del jugo de naranja (igual que de los huevos). Si va a comer una comida compuesta de féculas (arroz o pasta) prescinda del vinagre y de todas las proteínas concentradas.

PROTEÍNA Y ÁCIDO: Puesto que la correcta digestión  de las proteínas exige un medio ácido, sería lógico pensar que los alimento ácidos facilitan la digestión de las proteínas, sin embargo, no es este este el caso. Cuando los alimentos ácidos llegan al estómago, inhiben la secreción de ácido clorhídrico, y de pepsina (enzima que digiere la proteína) que  solamente puede actuar en presencia de ácido clorhídrico, no del cualquier ácido. Por lo tanto, el jugo de naranja inhibe la correcta digestión de los huevos, y un vinagre fuerte  a ensalada inhibe la digestión del bistec.

Sugerencia: Evite combinar ácidos y proteínas concentradas en la misma comida.

PROTEÍNA Y GRASA: Se ha demostrado que la grasa ejerce una clara influencia inhibidora sobre a secreción de jugos gástricos. Durante las dos  o tres horas siguientes a la ingestión de grasa, la concentración de pepsina y ácido clorhídrico en el estómago se reduce considerablemente, esto retrasa la digestión de cualquier proteína que se haya ingerido junto con la grasa, permitiendo que las bacterias inicien la putrefacción de la  proteína. Por eso las carnes grasosas como el tocino, los bistecs con grasa o las carnes magras fritas en grasa resultan tan pesadas en el estómago durante varias horas después de haberlas comido.

Sugerencia: Consuma las grasas y las proteínas concentradas en distintas comidas, cuando no pueda evitar mezclarlas, acompáñelas de abundantes verduras crudas para facilitar su digestión y su paso por los intestinos.

PROTEÍNA Y AZÚCAR: Los azúcares no se digieren en la boca ni en el estómago, sino que pasan directamente al intestino delgado para su digestión y asimilación, por lo tanto inhiben la secreción estomacal de jugos gástricos. Cuando se consume en combinación con alguna proteína, como postre después de un bistec, no sólo inhiben la digestión de las proteínas al inhibir la secreción de jugos gástricos, sino que los propios azúcares quedan atrapados en el estómago en lugar de pasar rápidamente al intestino delgado, y esta demora permite que las bacterias fermenten el azúcar liberando toxinas y gases nocivos que aun perjudican más la digestión.

Sugerencia: Consuma proteínas y azúcares por separado.

POSTRES: Hay que evitar toda clase de postres dulces o frutas tras una gran comida, pues esta clase de alimentos combina mal con todo, pues se acumulan en el estómago y  se fermentan en vez de digerirse. Si le apetece comer golosinas, tartas y comidas dulces puede hacerlo de vez en cuando pero haciendo una sola comida a base de ellos, no es que le vaya a hacer mucho bien pero solos no le causarán molestias gástricas.
Sugerencia: Evite postres, dulces feculentos así como las frutas después de una gran comida a base de proteínas o hidratos de carbono.

ALIMENTACIÓN ADECUADA

Quienes se alimentan según las norma de la naturaleza rara vez presentan síntomas de trastornos gástricos, pero en Occidente suele darse por sentado que una comida abundante ha de provocar algún tipo de molestias gástricas, y muchos tienen la costumbre de ir al restaurante o a la cena provistos de antiácidos y otros medicamentos para el estómago.

El camino de los hábitos alimentarios naturales  favorecen la longevidad y la salud sin sacrificar el placer de la comida.

Paso siguiente ofreceremos una serie de indicaciones prácticas sobre la forma correcta de combinar y consumir los principales tipos de alimentos que constituyen la dieta humana:

COMO CONSUMIR LAS PROTEÍNAS

Como ya hemos visto las proteínas son un alimento poderoso y exigen condiciones especiales para ser digeridas y liberar sus nutrientes, la forma correcta de combinar las proteínas animales con otro alimento es con los vegetales, no feculentos, como las verduras, coles, brotes, etc. que deben ser consumirlos crudos en forma de una abundante ensalada.

Las proteínas concentradas de origen animal no deben entrar en más de una comida al día, aunque otras proteínas de origen vegetal como el requesón de soya “tofu” pueden tomarse más a menudo.

En realidad las proteínas ligeras de origen vegetal pueden sustituir completamente a la carne en la dieta humana, entre ¾ y 1 kilo de semillas y frutos secos crudos, por ejemplo, cubren todas las necesidades de grasa y proteínas eliminan el hambre metabólica de carne, huevos y demás proteínas de origen animal.

COMO CONSUMIR LOS CARBOHIDRATOS

Lo que mejor combina con los carbohidratos feculentos son las frutas no ácidas y las verduras frescas crudas o ligeramente  cocidas. Si le gustan las papas, pastas o la repostería haga una comida completa con ellas pero no les añada: queso, carne, o huevos.

Los hidratos de carbono son feculentos y no deberían combinarse con ninguna proteína concentrada. La mayoría de la gente prefiere consumir los carbohidratos en  el desayuno, en forma de tostadas o cereales, uno de los peores desayunos consiste en cereales secos endulzados con azúcar refinada y empapados en leche pasteurizada. Las tostadas con mermelada son casi igual de malos.

Al igual que las proteínas, no debería tomarse más de una comida diaria a base de carbohidratos, hay que evitar combinar dos féculas  distintas en la misma comida.

También es importante no acompañarlas con agua, zumo de fruta, leche, ni ningún otro líquido. La digestión de la fécula debe comenzar en la boca para continuar en el estómago, un sorbo de líquido ingerido con un bocado de fécula llega al estómago sin haberse impregnado de la enzima alcalina ptialina, con lo que inhibe la digestión y se produce en cambio fermentación.

Todos los hidratos de carbono deben ser cuidadosamente masticados y bien ensalivados antes de tragarlos.

COMO CONSUMIR LAS GRASAS

Las grasas pueden combinarse con carbohidratos, frutas o verduras, también con proteínas ligeras con las cuales son relativamente compatibles. Sin embargo hay que evitar la combinación con las proteínas concentradas.

Evite todas las margarinas y demás sustitutos de la mantequilla, así como los aceites “hidrogenados”. Los aceites vegetales hidrogenados están tratados de tal manera que el estómago para descomponerlos  debería generar temperaturas hasta de 250 grados centígrados, por lo tanto son indigeribles.

Las mejores grasas son la mantequilla y los aceites vegetales y de semillas prensados en frío y consumidos en estado líquido.

COMO CONSUMIR ENSALADAS DE VEGETALES CRUDOS

Es muy recomendado el consumo diario de una gran ensalada de vegetales frescos, no feculentos, preferiblemente antes de la comida principal a base de proteínas o carbohidratos, ya que los vegetales crudos son una excelente fuente de vitaminas, minerales, aminoácidos y otros nutrientes esenciales en su forma más asimilable, además de proporcionar fibra y enzimas activas.

Las ensaladas se deben consumir  inmediatamente después de trocear sus ingredientes. Cuando se dejan reposar varias horas antes de su consumo los vegetales pierden rápidamente mucho de sus valiosas enzimas y demás nutrientes a causa de la oxidación. 

No se exceda en vinagre o aceites porque estropearía la digestión de las proteínas.

Las ensaladas crudas son especialmente beneficiosas para los niños en edad de crecimiento porque poseen elementos nutritivos para los huesos y tejidos en crecimiento, y limpian los intestinos de los desechos tóxicos de dulces y alimentos chatarra. 

Aunque parezca extraño, los vegetales crudos contienen más calcio que la leche de vaca pasteurizada, ya que este proceso la vuelve casi inaccesible para el cuerpo.

COMO CONSUMIR LAS FRUTAS

La fruta proporciona sus mejores beneficios nutritivos cuando se consume con el estómago vacío, pues buena parte de ella va directamente al intestino delgado.

Diariamente se debería hacer por lo menos una comidas exclusivamente a base de frutas, Igualmente las frutas ácidas y dulces deben comerse por separado y no se ha de endulzar ninguna de ellas con azúcar o miel ya que no es una buena combinación. Se aconseja comerse las fibras blancas entre los gajos de la naranja, los corazones de peras y manzanas y la piel de las uvas porque son las partes que contienen las enzimas más potentes y la mayor proporción de aminoácidos, las semillas, los corazones y fibras deben masticarse bien hasta conseguir una consistencia líquida.

Las frutas frescas proporcionan enzimas, vitaminas, aminoácidos y energía, también son depuradoras y desintoxicantes.

Si toma carbohidratos al desayuno y proteínas a la cena, puede prepararse un almuerzo a base, únicamente,  de fruta fresca. Esta costumbre es particularmente beneficiosa para los comedores de carne, ya que la comida a base de frutas proporciona enzimas activas, masa fibrosa fresca y ácidos naturales que contribuyen a eliminar los subproductos de la putrefacción de las proteínas en el tracto intestinal y la corriente sanguínea.

Puede declarar un “día semanal de fruta” en el que se alimentará exclusivamente de fruta de la mañana a la noche.

El melón, especialmente, debe comerse solo, pues no requiere digestión estomacal. Si lo acompañamos con otro alimento es retenido en el estómago y se fermenta produciendo gases y malestares varios.

LA LECHE

Ahora tocaremos un tema muy controversial pues toca una fabulosa industria multinacional, la Industria Láctea.

Los mamíferos naturalmente toman leche solo en la primera etapa de su vida. El humano adulto deja de producir lactasa (enzima que ayuda a digerir la leche).

Cada especie animal produce nutrientes y enzimas que el bebé de esa especie necesita, así la vaca produce una leche que estimula el crecimiento de músculos y huesos de su ternero. La leche de una madre humana está diseñada por la Naturaleza para desarrollar tejido nervioso imprescindible para su bebé.

El agua blanca que compramos como “leche” no es más que eso: agua. Pasteurizada y Homogeneizada dos procesos que la hacen más indigerible. Pasteurizada: en este proceso se destruyen sus valiosas enzimas y proteínas complejas dejándola “muerta”. Homogeneizada: pulveriza sus grandes moléculas haciendo que las vellosidades intestinales no las puedan filtrar y pasen a aumentar el colesterol.

En cuanto al tan cacareado calcio por la osteoporosis esta demostrado que la col posee valores más altos de esta preciada vitamina. Y si quiere ayudarse a la asimilación del calcio tome magnesio.. Todo esto está comprobado científicamente bajo parámetros occidentales, no son cuentos chinos. Recomiendo la lectura del libro “El Tao de la salud” de Daniel RAID de donde extraje estas notas y quien aporta datos de nutricionistas y especialistas en la materia con informacion de sus investigaciones.

Por esto si va a tomar leche tómela natural y bébala sola.

Todo esto es mucho más fácil de poner en práctica de lo que parece, el mayor obstáculo no es el fisiológico sino el psicológico. Primero hay que desaprender los vicios dietéticos arraigados desde la infancia  y luego familiarizarse con los datos objetivos sobre la dieta y la nutrición.

Si le importa su salud y longevidad adopte estos nuevos hábitos alimenticios como una parte natural y permanente de su vida diaria. Utilizando su imaginación y sus conocimientos de trofología, le será fácil preparar comidas compatibles, digeribles y nutritivas que resulten muy agradables al paladar.

Puede seguir las normas en casi cualquier restaurante que prepare la comida al momento, esto excluye los establecimientos de comida rápida, por ejemplo:

En un restaurante italiano puede solicitar una buena comida a base de carbohidratos compuesta por un plato de pasta con salsa de tomate (sin queso ni carne, por favor) y complementarla con una abundante ensalada vegetal.

En un restaurante de carnes puede pedir un bistec con una ensalada, suprima el pan.

Si se encuentra frente a una mesa de postres, pues prescinda de los platos principales, prepare su estómago con las enzimas y la fibra de una buena ensalada y cómase dos o tres postres

INDICACIONES GENERALES

En resumen tenemos que:

No tome más de una comida diaria a base de proteínas animales concentradas.

Tome al menos una comida diaria a base de alimentos crudos y procure que al menos el 50 por ciento de su alimentación diaria consista en productos crudos.

Observe las normas básicas de combinación de alimentos en todas sus comidas..

Evite comer entre horas.

Evite le leche pasteurizada y sus derivados, así como los huevos cocidos, pero si come estos productos, cómalos solos.

No empiece a comer nada más al levantarse de la cama por la mañana; espere al menos media hora y utilice esta hora para hacer ejercicio. Por la noche no cene justo antes de acostarse, a última comida debe ser de 2 a 3 horas antes de irse a la cama.

SUGERENCIAS DE MENÚS

1.

Desayuno:

Café, té, agua caliente o melaza disuelta en agua caliente, sin leche, ni azúcar. Pan integral, muy tostado, con mantequilla (no margarina) o cualquier manteca de frutos secos sin refinar (excepto maní), 1 a 3 rebanadas.1 o 3 plátanos maduros. Un puñado de semillas o frutos secos sin tostar (excepto maní).

Almuerzo:

Un vaso grande de zumo de zanahoria fresco, Una abundante ensalada vegetal, aliñada con aceite de oliva, limón y ajo.

Cena:

Pescado fresco al vapor, con una guarnición de jengibre, ajo y perejil. Verduras frescas ligeramente salteadas y crujientes. Una ensalada de vegetales crudos si desea.

2.

Desayuno:

Un gran vaso de zumo de naranja recién exprimida. Un pomelo fresco o un tazón de fresas.

Almuerzo:

Pollo asado, un bistec poco hecho o una ración de pescado a la plancha o al vapor. Verduras frescas al vapor o salteadas, Una ensalada de vegetales crudos si desea. 

Cena:

Un vaso grande de zumo de zanahoria o de cualquier vegetal fresco. Una abundante ensalada vegetal aliñada con aceite de oliva, jugo de limón y ajo.

¡BUEN PROVECHO!

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